Tras tres meses y un día de expectación, finalmente ayer fue bautizado el Príncipe Jorge Alejandro Luis de Cambridge en la Capilla Real del Palacio de St. James, donde el pequeñito recibió las aguas bautismales provenientes del río Jordán.
Como traje de cristianar, el Príncipe Jorge lució una réplica del faldón mandado hacer por la Reina Victoria para su hija mayor la Princesa Real Victoria en 1841. Desde entonces, con este faldon de cristianar venían siendo bautizados todos los bebés de la familia real británica desde hace 172 años. Tras tantas puestas, el frágil faldón se encontraba en muy delicado estado por lo que la reina, S.M. Isabel II encargó una réplica del mismo a su diseñadora de cabecera, Angela Kelly. La réplica se realizó en el año 2004 y con ella están siendo bautizados los nuevos bebés reales, entre ellos el llamado a ser un día rey, el Príncipe Jorge.
Tan solo 22 personas estuvieron presentes en la ceremonia, que se celebró en la más estricta intimidad. Entre los asistentes acompañando al bebé y a sus padres se encontraban la reina y su marido el Duque de Edimburgo, el Príncipe de Gales Carlos con su esposa Camilla, el Príncipe Enrique, los padres de Kate y sus dos hermanos Pippa y Jaime.
Los padrinos elegidos para la ocasión, fueron siete: Zara Philips (prima de Guillermo y quien se encuentra en estado de buena esperanza por lo que pronto traerá al mundo un primito para el pequeño Jorge), Jamie Lowther-Pinkerton, Oliver Baker, Emilia Jardine-Paterson, el Conde de Grosvenor, Julia Samuel y Guillermo van Cutsem.
Ni que decir tiene que se trató de una ocasión muy especial no solo por lo que la ceremonia bautismal en si ya implicaba, sino porque además en ella se reunieron la actual reina, S.M. Isabel II, junto a tres futuros reyes: su hijo, su nieto y su bisnieto.
Desde Constanza Business & Protocol School ofrecemos nuestra más sincera enhorabuena a los orgullosos padres así como al resto de la familia real.
Comparte
