De Montecarlo a Venecia con Louis Vuitton

Los
que me conocen saben bien que algunas empresas me resultan una debilidad, una
de ellas es Inditex, y es que el amor que le tengo a Galicia, y a sus diseños
hace que los de Arteixo me toquen la fibra. Coca – Cola es otra de ellas,
porque es un ejemplo maravilloso de cómo se puede crear una multinacional
enormemente exitosa produciendo algo que no tiene ninguna utilidad real (lo sé,
los fines de semana por la noche es enormemente necesaria para tomar un
combinado tras otro).
 Louis Vuitton es, sin duda, otra de mis empresas
favoritas. Lo he dicho siempre, si vas a crear una empresa con el esfuerzo que
supone, intenta hacerlo en un sector con glamour, con ese toque especial que
hace de tus productos algo único… Y el lujo, si tiene algo es glamour. No
he conocido a nadie al que no le guste el lujo.

Pues
bien, en una de sus maravillosas campañas de comunicación, que como todas, es
una campaña de branding (me encanta como lo hacen estos señores), Louis Vuitton
organiza todos los años su famosa carrera de coches de época entre Montecarlo
y Venecia, la Louis Vuitton Classic Run. ¿Qué tiene que ver el mundo del motor
con el de la moda? En el caso de Louis Vuitton, todo. Pensémoslo por un
segundo, ¿en qué sector opera Louis Vuitton? en el del lujo, y este sector toca
muchas teclas, desde bebidas alcohólicas (como el Champán, por poner un
ejemplo), coches de lujo o como en este caso, preciosas joyas con historia,  hasta la moda y sus complementos, donde LVMH se mueve como pez en el
agua.

¿Qué
saca Louis Vuitton de este tipo de acciones? Repercusión mediática y, repercusión
de marca, o brand awareness, como
dicen los profesionales del marketing, de la comunicación y de las relaciones
públicas. Personalmente, quien gane esta peculiar carrera me da exactamente
igual, pero creo que es una manera buenísima de generar marca a través del
deporte. Para aquellos que no crean que deporte y marca puedan ir unidos, que
se lo digan a Red Bull… Me encanta encontrar empresas que hacen las cosas de
una manera diferente y única.

Rafael de Medina, Duque de Feria, ficha por Inditex

Inditex, el gigante de la moda
española, continua apostando por una fuerte estrategia de comunicación, y en
línea con la misma, ha sumado a sus filas a un consolidado
aristócrata español. Se trata de S.E. Rafael de Medina, Duque de Feria, Marqués
de Villalba y Grande de España.

Tras siete años al frente de
Scalpers, firma que fundó y desarrolló hasta conseguir situarla como un
referente de la moda española, Rafael de Medina ha vendido sus acciones de la
que fue su empresa para asumir el puesto de responsable del área de sastrería
masculina de Massimo Dutti. Labor que sin duda desarrollará a la mayor
perfección.

¿Qué consigue Inditex al apostar
por el Duque de Feria?
Desde luego mucho más que un gran
profesional con amplia experiencia en el sector. Con la incorporación al grupo gallego
de Rafael de Medina, la enseña une su marca más exclusiva, Massimo Dutti, a la
imagen de un aristócrata, un personaje público con un perfil impecable,
sinónimo de exquisita educación y buen gusto, con un estilo clásico a la vez
que innovador que sin duda otorgará a la cadena ese aire de elegancia y
distinción que el duque posee. No olvidemos que junto con su esposa, Laura Vecino,
forma una de las parejas más atractivas de España.
Para quienes quieran conocer más
acerca de Rafael de Medina y Abascal, recordar que es hijo de Rafael de Medina
Fernández de Córdoba, XIX Duque de Feria, y de Natividad Abascal, más conocida
como Naty Abascal, icono de la moda en los años 60 y 70. Fue educado en Reino
Unido y Estados Unidos, y siempre ha estado muy vinculado al mundo de la moda,
manteniendo relación con grandes diseñadores como Oscar de la Renta (amigo
personal de su madre), Valentino o Carolina Herrera. El primer título de Duque
de Feria
fue otorgado por el Rey Felipe II en 1567 al que fuera su Consejero de Estado y Guerra, Embajador
en Inglaterra y Gentilhombre de la boca de su Casa de Borgoña, hasta entonces V
Conde de Feria, lo que convierte al título nobiliario en uno de los
más veteranos de España y Rafael de Medina y Abascal, XX Duque de Feria, lo
heredó a los 23 años de edad, un año después del fallecimiento de su padre.

No me queda más que dar la
enhorabuena tanto a la firma española por su soberbia elección como a S.E.
Rafael de Medina, Duque de Feria, a quien me permito desear toda suerte de
éxitos personales y profesionales.