Juan Aitor Lago Moneo
Director del Departamento de Investigación
Constanza Business & Protocol School
BMW ha desbancado a Audi de la primera posición en unidades vendidas en vehículos premium en el mundo, el pasado año 2015, al haber vendido 1.905.000 vehículos, lo que supone un crecimiento del 5,2% respecto a 2014. Mercedes ocupa ahora la segunda posición con 1.871.000 unidades vendidas, un crecimiento anual del 13,4%, mientras que Audi cae a la tercera posición con 1.803.000 vehículos comercializados, habiendo crecido respecto a 2014 un 3,6%.
BMW sin duda ha logrado excelentes resultados, y, por quinto año consecutivo es la marca premium con el mayor volumen de ventas. No es una sorpresa en absoluto, y lo cierto es que, los números son una verdadera pasada. Lo verdaderamente sorprendente está en Mercedes que llevaba años siendo la tercera en discordia, y en 2015 ha logrado un crecimiento muy significativo, de dos dígitos, como he comentado anteriormente. ¿De dónde viene este crecimiento en Mercedes? Lo cierto es que la enseña de la estrella se la ha jugado el pasado 2015, y le ha salido muy bien la jugada, al rediseñar toda su gama de todocaminos, un segmento que ha crecido muchísimo, y que ha supuesto, en gran medida, ese fuerte crecimiento del 13,4%.
BMW por su parte ha realizado 15 nuevos lanzamientos, y prácticamente todos los modelos han mostrado buenas cifras en ventas, con buenos resultado en el Serie 7, su buque insignia, y el Serie 2, su primer monovolumen le ha dado muy buenas noticias en su primer año, tanto el Serie 2 Active Tourer como el Serie 2 Gran Tourer, de los que se han vendido más de 107.000 unidades. La gama X sigue siendo un buen pedazo de las ventas de BMW, al llegar en este segmento a prácticamente 270.000 vehículos vendidos. Lo cierto es que BMW es una grandísima marca que sabe muy bien, no sólo cómo producir coches, también cómo crear una marca sólida y fuerte, y como distribuir sus productos. Estamos hablando de una de las multinacionales más solventes del mundo, con presencia mundial y con una marca absolutamente global como pocas, muy relacionado por cierto con la marca «Alemania». El caso de BMW es un caso claro en el que la reputación y marca de un país, tiene un efecto directo en sus empresas, y es que, el «made in Germany» es un driver de compra fuerte en productos relacionados con la industria y la ingeniería, que BMW acompaña fabulosamente con un imagen de marca extraordinaria relacionado con la calidad y el buen gusto, reclamo clásico y directo para el segmente premium.
2016 será sin duda un año en el que hay mucho por dirimir en lo respecto al sector de la automoción, y no sólo para las marcas premium; EEUU y Europa han comenzado a recuperarse de la peor crisis económica tras la Segunda Guerra Mundial, y, los emergentes, tras haber tirado, y con muchísima fuerza, del consumo mundial durante años, parece que empiezan a enfriarse, y a toda velocidad. ¿Será BMW capaz de mantener su liderazgo en su segmento en 2016? Lleva siendo el número 1 desde hace cinco años, con Audi que parece estar descolgándose y Mercedes apretando fuerte… Aquí estaremos dentro de 12 meses para analizarlo, muchísima suerte a todos.