Primark se marca un puntazo en España

Me
encanta Primark. La primera vez que fui a ver una de sus tiendas fue en el año
2007, en el centro comercial Plenilunio. Me lo enseñó mi entonces compañero de
trabajo Rafa, cuando ambos trabajamos  en
un distribuidor de electrodomésticos. Recuerdo que me dijo «te quiero
enseñar un modelo de negocio que va arrasar en España, esta gente va a hacer
mucho daño a Inditex». Personalmente, pensé que se estaba pasando, pero,
cuando entré en la tienda, comprendí perfectamente lo que mi amigo me estaba
comentando. Me pareció una pasada. Tengo más de un amigo que cuando va a salir
de fiesta se compra la camisa, el jersey y la americana en Primark, y, como
dicen ellos «que sea lo que Dios quiera», si luego hay que tirar la
ropa, la tiran, y para la siguiente fiesta, vuelven a Primark.

Sólo
lefties puede competir en precio con Primark, aunque, hay que reconocer que el
modelo de los irlandeses es una verdadera pasada, y han logrado llegar a todo
tipo de público, tanto en sexo, como en edad y en condición socioeconómica (o
casi). Primark sabe bien lo que se hace, y España es un mercado que le va como
anillo al dedo. A los españoles nos encanta salir de compras (no compramos
tanto textil como los italianos, pero le dedicamos una buena parte de nuestro
presupuesto, sobre todo las madres), y nuestro bolsillo ha estado un tanto
delicado los últimos seis años, justo cuando entró Primark con todo en nuestro
mercado y en nuestras vidas.
Ahora
se prepara para la tienda más grande, glamurosa y guay de Primark en el mundo,
una especia de «Primarkland» en la Gran Vía de Madrid, ¡dónde si no!
La tienda estará ubicada en la Gran Vía, 32, precisamente en un edificio,
casualidades de la vida, propiedad de Pontegadea, vehículo de inversión en
inmuebles, de Amancio Ortega, rey mundial del textil. Hay que recordar que este
edificio se diseñó en la década de los años 20 del siglo pasado, precisamente,
para unos grandes almacenes, los Madrid – París. La reforma que se está realizando
en el edificio, según sus responsables, buscará recuperar el espacio original
como zona comercial, quedando la tienda emblema de Primark en un espacio de
15.000 metros cuadrados, lo que supondrá una inversión de entre 25 y 30
millones de euros.

La tienda
se abrirá a finales de 2015, justo para la campaña de Navidad, en un lugar
absolutamente emblemático, y en la que será, seguro, la mejor campaña de
Navidad en España desde el año 2007 (será aún mejor que la del año pasado, que
nadie lo dude). Seguro que este proyecto tiene mucho pero que mucho éxito, ya
queda menos para verlo.