Ryanair planea cruzar el charco

Lo
llevan diciendo tantos años que no recuerdo cuando no lo hacían. El Consejo de
Administración de Ryanair, ha aprobado un plan estratégico, según el cual, en 4
o 5 años, es decir, en 2019 o 2020, estarán ofreciendo vuelos entre Europa y
América, lógicamente, a precios de bajo coste. Lo último que ha dicho Michael
O’Leary, tan conocido como la propia Ryanair, es que van a ofrecer estos vuelos
a 10 libras esterlinas, es decir, unos 15€. ¿Serán capaces de hacerlo?
Personalmente, tengo mis dudas. Ryanair es ya la aerolínea de bajo coste más
importante de Europa en número de pasajeros (el último año llevaron a 84 millones
de personas por todo el continente). Lo que me hace dudar no es ni las ganas,
ni la capacidad de la empresa, es la dura realidad. Ya existe una aerolínea de
bajo coste, Norwegian Airlines que está ofreciendo viajes entre Europa y EEUU,
y lo hace a precios mucho más elevados que los anunciados por el CEO de
Ryanair. El precio de un billete entre Londres y Nueva York de Norwegian
Airlines está en las 149 libras esterlinas (que ya es una verdadera ganga), que
es más de 10 veces más que lo que dice pretender cobrar Ryanair.

¿Por
qué podrá Ryanair cobrar sólo 10 libras por algo que cuesta 150? Insisto, tengo
mis dudas que ese precio de 15€ no sea para sólo para algunos asientos, aunque
habrá que verlo. Aún si venden a 150 libras, desde luego, tienen mercado. No
son pocos los que preferirán pagar menos, seguramente ir menos cómodos, y volar
más barato entre Londres y Nueva York, una de las rutas más rentables y con
mayor número de pasajeros en el mundo.
La
pregunta es ¿qué harán las grandes aerolíneas? ¿Se quedarán quietas? Algo me
dicen que pelearán con todas. Es cierto que han dejado a Ryanair hacerse con el
mercado low cost (y que Ryanair ha luchado con todo), pero cuando estos low
cost irlandeses viajen entre Londres y Nueva York, lucharán con uñas y dientes
por aquello que consideran les pertenece… Habrá que ver cómo está el mercado
de aviación a finales de esta década.

                                           

La burbuja de la hamburguesa

Si señores, lo han oído bien,
cuando apenas nos estamos recuperando de los efectos de la burbuja inmobiliaria
de las hipotecas subprime, parece que ha surgido una nueva, esta vez se llama
la burbuja de la hamburguesa. Lo cierto es que quien si se ha recuperado de su
burbuja inmobiliaria y de la crisis subprime, con un paro que no llega al 6%,
es EEUU. En España estamos empezando a ver la luz al final del túnel, aunque,
con más de un 25% de paro, aún nos queda un rato.
Sea como fuere, y volviendo a la
hamburguesa, ¿en qué consiste esta burbuja? Que nadie se preocupe porque no
creo que vaya a generar grandes turbulencias en los mercados financieros. Lo
que sucede es que hay quien piensa que las acciones de una empresa en
particular están sobrevaloradas, y que se está creando una burbuja con el
precio de esas acciones. Esa empresa es, por cierto, una cadena de
hamburguesas. Que nadie se alarme, no estamos hablando de Mc Donald’s, bastante
tienen con lo suyo (parece que las ventas no les están acompañando, aunque eso
lo trataremos en otro post), se trata de la empresa Shake Shack. Para aquellos
que no la conozcan, estamos hablando de la que dicen es la mejor hamburguesa de
Nueva York, y eso señores, son palabras, mayores. El ticket medio de sus
restaurantes, en total 63, es de 13 USD, una cifra muy elevada para tratarse de
hamburgueserías, y es que, al parecer merece y mucho la pena, hasta el propio
Presidente de los Estados Unidos es cliente de esta empresa fundada en el año
2001, y que ha decidido abrirse hueco en un mercado maduro, durísimo y enormemente competitivo.

¿Está el valor de sus acciones
sobrevalorado? Eso, sólo el tiempo nos lo dirá. Lo que está claro es que salir
a bolsa es una muy buena manera de financiarse para esta empresa que ha
decidido comerse el mercado estadounidense primero, para después, salir más
allá de sus fronteras. Por ahora, tranquilidad y a observar, y si alguien va a
Nueva York, que no se olvide de pasar por Madison Square Garden y tomarse una
hamburguesa en Shake Shack, seguro que merece la pena la espera.