Quiero trabajar en Mercadona

No sé cuantas veces he oído
gente, conocida y desconocida, decir «quiero trabajar en Mercadona».
Lo cierto es que la distribución de alimentos puede ser un negocio con poco
glamour, pero, a tenor de las cifras publicadas por Mercadona, parece que, en
este empresa, saben cómo motivar a los empleados. Todos trabajamos por ese
extra que no se paga con dinero. Ese plus que supone estar motivado y tener
ganas, ir contento a trabajar (yo vengo feliz a Constanza Business & Protocol
School cada día), y poder aportar algo más que haga que tu trabajo sea
diferencial. Eso sí, si a todo este intangible sumamos un plan de objetivos, la
motivación es del todo completa. Mercadona repartió, en el año 2014, nada más y
nada menos que 263 millones de euros en concepto de primas por consecución de
objetivos, entre sus empleados.

Juan Roig, Presidente de
Mercadona lo tiene claro, y no puedo estar más de acuerdo con él, muchas veces
sale mejor tener menos empleados, pero buenos de verdad y bien pagados, que más
empleados, más mediocres y peor pagados. Los empleados mediocres no aportan
nada a nadie, así que, insisto, no puedo estar más de acuerdo, siempre y
cuando, claro está, la cuenta de resultados permita llevar a cabo esta
política, como es el caso de Mercadona, y ahí está la empresa, funcionando como
un reloj.

¿Podrá seguir manteniendo
Mercadona esta estrategia de RRHH? Si es capaz de mantener precios bajos, como
pretende seguir haciendo, y el precio sigue siendo uno de los drivers
principales de compra para las familias españolas, sin duda alguna podrá.
Recordemos que en España se ha producido un cambio muy fuerte en las tendencias
de consumo de este tipo de alimentos, tirando hacia la marca blanca, como nunca
antes había sucedido, y en marca blanca Mercadona es, sin ningún atisbo de
duda, el mejor, el número 1 indiscutible del mercado español.