El Protocolo de los Premios Príncipe de Asturias

Los Premios Príncipe de Asturias se
crearon en el año 1981 y hoy en día su ceremonia de entrega se ha convertido en
un acontecimiento de interés internacional por la aportación que suponen al
patrimonio cultural de la humanidad. Se entregan ocho categorías: Artes,
Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades, Cooperación Internacional,
Investigación Científica y Técnica, Letras, Deportes y Concordia.
Desde su comienzo, la entrega de
los premios ha supuesto importantes retos a sus organizadores desde el punto de
vista de protocolo. Salvados, eso sí, de manera excelente. Vamos a analizar en
este post, uno de ellos.
El heredero a la corona española,
S.A.R. el Príncipe de Asturias, es el encargado de entregar estos premios que
llevan su nombre, y como tal, todos los años se desplaza a la ciudad de Oviedo
y más concretamente al Teatro Campoamor, en su día grande. Siempre lo ha hecho
acompañado de su madre, S.M. la Reina Dña. Sofía, y en los últimos años también
de su esposa Dña. Letizia.
Los Premios los convoca la
Fundación Príncipe de Asturias, y el Príncipe Felipe es su Presidente de Honor,
lo que lo convierte en anfitrión del acto y responsable de entregar los premios
que llevan su título. Sin embargo, si se sigue el Real Decreto de Precedencias
del Estado 2099/83, la Reina tiene precedencia sobre su hijo el Príncipe
heredero, con lo que la presencia de la Reina en la tribuna presidencial,
dejaría a su hijo en un segundo lugar.  
¿Cómo salvar este problema? Año
tras año, los organizadores del acto actúan del mismo modo: la Reina no puede
situarse en la mesa presidencial junto a su hijo. ¿Dónde colocarla entonces? No
se trata de una simple invitada. Se opta pues, por otorgarle un lugar de honor
entre los invitados. La Reina, preside el Palco Real del Teatro Campoamor,
dejando encabezar la mesa presidencial a su hijo, que ejerce de anfitrión de
los premios.

El protocolo y la organización de
la ceremonia, como cada año, ha conseguido una puesta en escena estupenda y
perfecta. Ahora queda a los periodistas y seguidores de tendencias analizar si
el vestido de nuestra princesa fue más o menos bonito o si su peinado fue más o
menos acertado.

Desde Constanza Business &
Protocol School felicitamos a la Fundación Príncipe de Asturias así como a
SS.AA.RR. quien un año más no nos han defraudado en su gran día.